El hambre y la sed, no siempre juntos; El diseño de la amistad; En la estampa está la trampa

Edsel Fano Montero | Tiempo de Veracruz | marzo 29, 2011 at 8:06 PM

VARIANTES DE LA PERSONALIDAD

Por Edsel Rano Montero

1- EL HAMBRE Y LA SED

2.- EL DISEÑO DE LA AMISTAD

3.- EN LA ESTAMPA ESTA LA TRAMPA
1.- EL HAMBRE T LA SED NO SIEMPRE JUNTOS.- No siempre el hambre y la sed caminan  juntos. A veces es más veloz el hambre y todo por tener en su itinerario mayor penetración en las mentalidades débiles y estómagos vacíos. Todo está en la mente. En la decisión íntima de lo requerido, para la conquista de lo necesario.

Tener hambre, significa ir en la búsqueda de algo que nos falta, que no poseernos y que intentamos tener. El hambre no es para el que no tiene cuando o con que vencerla, si no para aquel que necesita de algo para cumplir sus logros.
La respuesta no siempre está el estómago, también en lo que se busca, en lo que se solicita, en lo que se requiere para el bien común. Tener hambre, no es simplemente la falta de alimento, si no querer alcanzar un mejor nivel en nuestros propósitos, en nuestras vidas, alejadas en instantes del bienestar humano.

La connotación de la sed, es más simple, más formal, menos complicada. Se tiene o no se tiene sed. Cumpliendo en sus términos, saciándola, no va más allá.

2.- EL DISEÑO DE LA AMISTAD.- Diseñar la amistad es muy complejo, toda vez que como valor humano se adquiere por más de las veces, acompañada de una catarata de emociones fingidas que la hacen ser de otra manera. También existe la verdadera, aquella que suele caminar del brazo cuando se está en condiciones difíciles de convivencia.

La amistad no siempre tiene una exacta definición, una interpretación congruente con lo que es. Simplemente se tiene o no se tiene, se siente o no, el cual sería su significado real.

A veces la amistad es más fuerte que los grados y lazos del parentesco, que la unión familiar y que el abrazo fraterno. Una relación amistosa que a veces se entiende mejor que la simple rutina de familia, que las mismas voces y gestos articulados de casi todos los días, tal vez idénticas. Costumbres que se van arrugando con el devenir del tiempo o las van volviendo a la minoría de edad. Se tiene amistad o no, eso es todo. No hay diseño.

3.- EN LA ESTAMPA ESTA LA TRAMPA.- No siempre, pero parecería que así es, “Caras vemos, corazones no sabemos”, frase flamígera que retrata a la estampa humana, en donde a veces está la trampa. Esto quiere decir, que las imágenes que vemos no todas las veces son ciertas o auténticas, muchas del tiempo son fingidas o irreales.

Estampas de cartón rellenas de trapos, de hombres que deambulan con máscaras y vestidos que se usan para parecer de verdad. Sombras nada más. Pero también hay otros, los de verdad, los que se saben quiénes son, los que caminan por las banquetas sin disfraz, con rumbo, con el paso firme y la convicción de que van bien, seguros de sí mismos, sin la trampa de su estampa.

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